En el United Beet Innovation Centre (UBIC), investigamos las variedades de remolacha azucarera del futuro, para todos los climas y regiones donde crece la remolacha azucarera.
Mientras que el desarrollo de una nueva variedad de remolacha azucarera suele llevar hasta 10 años, en el UBIC podemos desarrollar variedades más rápido que nunca en la historia del fitomejoramiento.
Aquí analizamos con la máxima precisión:
- Diferentes climas
- Diferentes tipos de suelo
- Una amplia gama de plagas y enfermedades
- Diferentes medidas agronómicas (como fertilizantes, productos fitosanitarios, etc.)
Esto nos permite desarrollar las mejores variedades de remolacha azucarera posibles para los agricultores y la industria, adaptadas a cada situación agrícola imaginable.
Tecnología punta bajo cristal
El UBIC cuenta con más de 13 000 metros cuadrados de invernaderos y 2 000 metros cuadrados de laboratorios. Alberga:
- El departamento de Innovación de Productos, formado por mejoradores y científicos especializados
- Los laboratorios de fitopatología y los invernaderos para apoyar la mejora genética (por ejemplo, plagas y enfermedades).
- Pruebas de estrés abiótico (por ejemplo, calor, sequía, intensidad de la luz, humedad del aire, fertilidad del suelo, etc.).
Estos departamentos son los que más espacio necesitan, ya que deben cultivar y analizar una gran cantidad de plantas jóvenes en condiciones climáticas controladas. En el UBIC podemos controlar por separado el clima de cada compartimento de investigación, independientemente del tiempo y la estación del año. Esto permite unas condiciones ideales para la investigación, así como para la producción de semillas de remolacha azucarera y las condiciones de cultivo, lo que agiliza el proceso de cultivo.
Teniendo en cuenta la gran escala de los cribados de plantas que hay que realizar en la fase inicial de la selección, es fundamental trabajar con la mayor eficiencia posible. Por eso, en el UBIC se han automatizado diferentes procedimientos, lo que aumenta considerablemente nuestra capacidad y nos permite manejar un volumen de plantas aún mayor que antes. Esto no hace sino aumentar nuestras posibilidades de éxito en el descubrimiento de las mejores plantas nuevas.
¿Tienes curiosidad por ver cómo funciona el proceso automatizado? ¡Echa un vistazo entre bastidores en el vídeo a continuación!

La investigación sobre la remolacha azucarera en su máxima expresión
De los millones de plantas que se someten a una exhaustiva investigación en nuestro Centro de Innovación, nuestros cultivadores solo seleccionan unas pocas semillas procedentes de plantas padre y madre. Las mejores descendientes se multiplican a mayor escala para disponer de muchas opciones potenciales entre las que elegir. Al eliminar constantemente las plantas que no cumplen nuestros altos estándares, podemos seleccionar solo las mejores remolachas azucareras posibles para lanzarlas al mercado.
También seguimos invirtiendo en los últimos métodos de investigación de alta tecnología. Las innovadoras técnicas de bioinformática y biotecnología nos permiten realizar un análisis completo del ADN de la remolacha azucarera para llevar a cabo una investigación más específica. Toda la valiosa información que recopilamos sobre el ADN y los fenotipos se introduce en modelos para predecir el rendimiento. Este cultivo predictivo y nuestro mayor uso de los datos nos ayudan a tomar decisiones de selección más precisas y basadas en datos. La ciencia y la tecnología van realmente de la mano en UBIC.
Cada paso de este proceso requiere conocimientos y habilidades especializados, para lo cual contamos con nuestros equipos altamente cualificados y multidisciplinares. Desde nuestros técnicos de laboratorio hasta nuestros mejoradores, científicos de datos y horticultores, entre otros, es su innovación y dedicación lo que impulsa a la UBIC cada día.
Además de nuestra experiencia interna, también contamos con el apoyo y la colaboración de nuestra amplia red de socios científicos externos. Así es como llevamos la investigación sobre la remolacha azucarera a nuevas cotas.